23 Mayo: Día mundial de melanoma

04.05.2019

El 23 de mayo se celebra el Día Mundial del Melanoma con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia de la prevención, de un diagnóstico y de un tratamiento precoz.

La piel es el órgano más grande del cuerpo y tiene la misión de protegernos de la temperatura, del sol y de las infecciones. 

En México el tipo que más ocurre es el melanoma acral lentiginoso. Su manifestación clínica y su distribución étnica lo diferencian comúnmente del melanoma de extensión superficial (el tipo de melanoma más común en países caucásicos). El melanoma acral lentiginoso es el melanoma que más frecuentemente ocurre en la población de piel oscura, que corresponde a los fenotipos de piel III y IV, los cuales -a su vez- son los fenotipos más prevalentes en nuestra población. 

El melanoma acral lentiginoso puede manifestarse en la piel subungueal, plantar y palmar, zonas que están poco expuestas a la luz solar y que están protegidas de la radiación ultravioleta por una capa gruesa de estrato córneo. Por esta razón, es poco probable que la radiación UV desempeñe una función importante en la patogenia del melanoma acral lentiginoso.

Síntomas, qué cambios has de observar?

Los melanomas en general no son dolorosos. La primera señal del melanoma con frecuencia es un cambio en el tamaño, forma, color, o sensación de un lunar existente.

También puede aparecer un lunar nueva, negro, o anormal. Los síntomas son el resultado del crecimiento incontrolable de células cancerosas. Es importante recordar que la mayoría de personas tienen lunares, y casi todos ellos son benignos. En los hombres, suele aparecer en el tronco o la región de la cabeza o el cuello, mientras que en las mujeres suele aparecer en los brazos o piernas.

Esta regla nos puede ayudar a distinguir un lunar normal de un melanoma:

  • Asimetría: que la mitad de un lunar no sea igual que la otra mitad.
  • Bordes irregulares: bordes desiguales. Irregulares, borrosas o dentadas.
  • Color: los colores más peligrosos son los rojizos, blanquecinos y azules sobre lesiones de color negro.
  • Diámetro: cuando el lunar mide más de 6 milímetros o aumenta de tamaño (mayor de 6 mm.)

¿Qué te puede predisponer para padecer un cáncer de piel o melanoma?

  • Exposición al sol: las personas que se exponen de manera excesiva a las radiaciones ultravioletas tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de piel por el exceso de exposición a la radiación ultravioleta, principal responsable de los melanomas. Hay otras fuentes artificiales, como las lámparas bronceadoras de ultravioletas, las radiaciones ultravioletas del sol o de luces actúan sobre la piel predisponiendo la aparición de tumores cutáneos. Se ha observado que el melanoma aparece con más frecuencia en zonas del cuerpo expuestas al sol.
  • Edad: es más frecuente en adultos entre los 30 y los 60 años, con una media de 50 años. En niños es raro y si aparece su comportamiento suele ser relativamente benigno, (no hay metástasis).
  • Género: su incidencia es similar en hombres y mujeres, sin embargo, la localización suele ser diferente: en las mujeres jóvenes predomina en miembros inferiores y en los hombres mayores en tronco, cara, cuello y hombros.
  • Características personales: más frecuente en las personas que ya han tenido un melanoma, o en las personas con antecedentes de melanoma en la familia. Aproximadamente el 10% de todas las personas con melanoma tienen antecedentes. Puede ser debido al estilo de vida de la familia, por exposición frecuente al sol. En otros casos puede ser por mutación genética.
    También se relaciona con lesiones precursoras, como las personas que tienen múltiples lunares (también llamados nevus) en la adolescencia. En estos casos es obligatorio realizar revisiones periódicas y extirpar toda lesión sospechosa. Las personas con nevus congénito gigante (grandes lunares congénitos) tienen más riesgo de desarrollar melanoma.

Cómo puedes prevenir este cáncer?

El melanoma puede prevenirse mediante la exposición limitada a la luz ultravioleta.

Recomendaciones:

  • Evita la exposición al sol durante las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 horas), cuando la luz ultravioleta es más intensa.
    Usar barreras físicas para que el sol no llegue a la piel: sombrillas, sombreros de ala ancha (para proteger también cuello y las orejas), camisetas, etc.
  • Aplica sobre la piel fotoprotectores solares con filtros de protección UVA adecuados a tu fototipo (tipo de piel). En todas las edades, lleva gafas de sol que absorban el 100% de las radiaciones ultravioleta.
  • Ten en cuenta el lugar donde estás: playa, montaña, para adecuar aún más las medidas de protección.
    Bebe abundante agua para evitar la deshidratación.
  • Protégete también en los días nublados, los rayos ultravioletas atraviesan las nubes.
  • Evita otras fuentes de luz ultravioleta (lámparas bronceadoras) porque aumentan el riesgo de aparición de melanoma.
    Examínate periódicamente los lunares. Aunque la mayoría de los lunares nunca llegan a convertirse en melanoma, algunos sí lo hacen.
  • Es importante el auto examen para conocer el patrón de nuestros lunares y detectar cualquier cambio.